Las operaciones ilegales eran realizadas con una logística sofisticada, por un clan que trabajaba en la Puna jujeña. Hasta ahora son 7 los detenidos, están imputados por desobediencia judicial, robo, desvío de aguas, asociación ilícita; se sospecha de lavado de activos y conexiones de financiamiento.
En conferencia de prensa llevada a cabo por el Ministerio Publico de la Acusación (MPA), se informó sobre la investigación que enmarca la extracción ilegal de oro en la Puna jujeña.
El miércoles 18 de diciembre se llevaron a cabo diversos allanamientos en forma simultánea, operativo que contó con la presencia de 180 efectivos de la fuerza, entre personal de la Policía de la Provincia, personal del CEOP, infantería y también estuvo presente el jefe de Delitos Complejos.
En esta oportunidad, el Dr. Alberto Omar Mendivil, Fiscal de Investigación Penal Preparatoria de La Quiaca, señaló que “el Ministerio Público de la Acusación llevó adelante una serie de 12 allanamientos de manera simultánea en la ciudad de Abra Pampa, en la ciudad de La Quiaca, en la localidad de Orosmayo, Liviara, y en un campo de alta montaña a más de 4 mil metros de altura donde se extraía el oro; se realizaron detenciones, secuestros, requisas, que en su momento se había solicitado al juez, el doctor Nino Fernández”.
«El clan familiar que se dedicaba a la extracción ilegal de oro, está imputado por desobediencia judicial, robo, desvío de aguas, asociación ilícita. De acuerdo a la magnitud, hemos encontrado, después de los allanamientos, 12 vehículos, camionetas de alta gama, dos máquinas pesadas, topadoras, orugas, el campamento estaba armado de una manera sofisticada, contaban con grupo electrógeno, antenas de TV y Wi-Fi», agregó.
Vale subrayar que la zona rastreada se encuentra ubicada a 180 kilómetros de la ciudad de Abra Pampa, casi a 4 mil metros sobre el nivel de mar en una zona inhóspita. Este grupo de personas, en principio, “pasó de extraer el oro de manera artesanal a hacerlo de manera industrial”. El clan estaría conformado por individuos de la zona y aproximadamente la actividad se viene realizando desde hace un año y medio.
Además el fiscal declaró que “a raíz de los vehículos secuestraron y documentación, estamos trabajando en acreditar la titularidad de esos bienes”, y a su vez señaló “no descartamos que eventualmente, de acuerdo al volumen o envergadura de los secuestros y como trabajaban, estemos ante un posible delito de lavado de activos”.
Al día de hoy son son 7 detenidos, 6 masculinos y una mujer; todos mayores de edad. Quienes van a afrontar la audiencia de formalización de causa, con base en las hipótesis que surgieron de la investigación. “Una vez que tengamos elementos para determinar las responsabilidades de cada uno de ellos, se verá de notificarlos y luego realizar la correspondiente exposición”, subrayó el fiscal.
“Creemos que el oro era comercializado, en el mercado local y también se podría estar vendiendo a Bolivia, son todas cuestiones que se van a ir dilucidando mientras avance la investigación”.
El fiscal aseguró que “no descartamos absolutamente nada, porque se trata de una organización con mucha logística. Por ello no dejamos de lado la hipótesis sobre alguna conexión que pueda financiar este proyecto”, concluyó.