El argentino Franco Colapinto experimentó este viernes un día especial en su carrera como piloto de Fórmula 1 ya que volvió a subirse a un monoplaza de la categoría reina después de cinco meses, esta vez con los colores de Alpine.
Su regreso se produjo en el mítico circuito de Imola, escenario del Gran Premio de Emilia Romaña, donde este fin de semana disputará su primera carrera oficial como titular con la escudería francesa, Alpine.
Durante las dos tandas de entrenamientos libres, Colapinto fue de menor a mayor. En la primera sesión finalizó en el decimoséptimo puesto y en la segunda logró avanzar hasta la decimotercera posición, lo que dejó buenas sensaciones dentro del equipo y en el propio piloto.
“Buen primer día acá en Imola. Muy contento de volver. Agradecido, obviamente, al equipo por la oportunidad”, expresó Colapinto a ESPN luego de finalizar sus primeras prácticas libres.
“De a poco, dando pasitos hacia adelante. Me sentí bien, aunque todavía hay mucho por aprender y seguir entendiendo con el equipo y con el auto”, acotó.
Colapinto además destacó la ventaja de conocer el circuito, donde ya había competido en otras categorías como la Fórmula 3 y la Fórmula 2, lo cual le permitió enfocarse más rápidamente en las particularidades del Alpine.
No obstante, es consciente de que aún queda mucho trabajo por delante, sobre todo en el entendimiento del monoplaza y en la comunicación con los ingenieros.
Pensando en lo que viene —la tercera sesión de entrenamientos y la clasificación del sábado—, el piloto argentino se mostró muy motivado: “Hay que seguir progresando, entender muchas cosas en la data hoy a la noche. Y volver un poco más fuerte mañana. Me estoy adaptando al auto, al equipo, a los ingenieros. Seguramente vamos a dar un pasito más”, conluyó.