Desde la Cámara de la Industria Cárnica de Entre Ríos (CICER) afirmaron que llegaron al “punto más bajo de todos los años” sobre el consumo de carne bovina y reconocieron que se trata de “una situación bastante preocupante”.
Integrante de la CICER aseguró en declaraciones radiales, que “la carne bovina ha caído a niveles nunca vistos” y consideró que este movimiento se vio motivado “fundamentalmente por el tema de los costos”.
A pesar de que “la hacienda ha bajado un poco”, Alberto Berardi señaló que “esto no se ha podido ver en los mostradores porque hay un mayor costo en la energía, en fletes y todo, que han tapado esta situación”. También aseveró que “el verdadero motivo por el que no se consume carne es el bajo ingreso que tiene la población”.
Debido a esta complicada situación, expresó que “estamos en una situación bastante complicada porque toda la parte industrial y comercial de este sector se ve muy complicada. Por suerte no se está hablando de despidos ni nada por el estilo, pero tanto el consumo como la exportación están en grandes dificultades por el momento”.
Consultado en el programa Tarea Fina de Radio Ciudadana, sobre los números que reflejan la situación del sector, Berardi indicó que “la media nuestra siempre fue de 60-70 kilos, pero fue bajando a 50 y ahora estamos en 40-42 kilos”.
Aún así, aclaró que “esto no quiere decir que la población no consuma proteínas de origen animal, porque están consumiendo pollo y carne de porcinos”, en donde se pudo observar que “estábamos en 128-130 kilos per cápita de consumo de proteína de origen animal y hoy andamos en los 118-120 kilos”.
Sin embargo, reconoció que esta es “una situación bastante preocupante por la historia del argentino, que es un gran consumidor de carne bovina”, dado que “así estemos en los 40 kilos de carne bovina, que es el punto más bajo de todos los años, está dentro de los niveles más altos del mundo junto a Estados Unidos”.
En cuanto al régimen laboral de la industria de la carne, Berardi destacó que “normalmente se abona un mínimo de 140 horas mensuales en la industria consumera”, pero en algunos casos “se está abonando ese mínimo mientras están trabajando 80-90 horas”, lo que representa “unos costos terribles porque no hay movimiento y no hay producción”.
Las expectativas
Finalizando, Berardi subrayó que en el sector “no hay ningún tipo de expectativa”, dado que “es la que tenemos a nivel nacional y estamos todos muy complicados de alguna forma u otra, porque se ha retraído el consumo de todo”.
A pesar de esto, manifestó que “ojalá lleguemos al piso”, ya que “todavía creo que podemos llegar un poco más bajo” teniendo en cuenta que “estamos hablando de regularizar el estándar sanitario, de nivelar las cuentas del país, pero todavía no estamos hablando de que tenemos que pagar deudas ni de planes de incremento de la producción” a nivel nacional, por lo que “si no aumentamos la actividad productiva industrial comercial, sea para consumo interno para exportación, va a ser muy difícil que podamos pagar la deuda sin el costo que estamos teniendo”.