En su primer discurso en la ONU, Javier Milei, anunció que Argentina no va a adherir al Pacto del Futuro y que abandonará «la histórica posición de neutralidad» que mantiene al país. Además calificó de «socialista» a la ONU, rechazó la agenda 2030, para luego reunirse con Elon Musk.
Javier Milei, fue contra todos en la 79ª sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas. Acusó a Naciones Unidas de haber abandonado sus principios originales para transformarse en un “leviatán de múltiples tentáculos” que impone una agenda socialista a sus miembros. Afirmó además que la Agenda 2030 ha fracasado, que el Foro Económico Mundial promueve “políticas ridículas con anteojeras malthusianas” que dañan a los países pobres e invitó a los todos los países a abandonar el Pacto del Futuro para abrazar la Agenda de la libertad que impulsa su Gobierno ultraderechista.
El discruso de Milei ante la ONU fue a contramano de la de los principales líderes latinoamericanos. A diferencia de Gustavo Petro, que consideró el cambio climático como una de las grandes amenazas para la humanidad, el presidente argentino ni siquiera lo mencionó, en línea con su pensamiento de que el calentamiento global “es una mentira más del socialismo”. Tampoco hizo referencia a la lucha contra el hambre que defendió antes el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, a pesar que en Argentina los niveles de pobreza son alarmantes.
El discurso de Milei se centró en criticar el rumbo actual de Naciones Unidas y de los Estados que lo apoyan sin tener en cuenta que su postura aísla a Argentina en la ámbito internacional. El Pacto del Futuro es aceptado por la inmensa mayoría de los 193 integrantes de la ONU y oponerse a él sitúa a Argentina al lado de países como Irán y Corea del Norte, por citar algunos ejemplos.
“La Agenda 2030, aunque bien intencionada en sus metas, no es otra cosa que un programa de gobierno supranacional de corte socialista que pretende resolver los problemas de la modernidad con soluciones que atentan contra la soberanía de los estado-nación y violentan el derecho a la vida, la libertad y a la propiedad de las personas”, manifestó Milei.
El presidente argentino elogió el objetivo inicial de Naciones Unidas de perseguir la paz en el mundo y celebró que desde su creación, 70 años atrás, no se ha desatado ninguna guerra mundial. No obstante, señaló que ha mutado desde sus orígenes: “Ha sido reemplazado por un modelo de gobierno supranacional de burócratas internacionales que pretenden imponerle a los ciudadanos del mundo un modo de vida determinado. Lo que se está discutiendo esta semana aquí en Nueva York en la cumbre del futuro no es otra cosa que la profundización de ese rumbo trágico que esta institución ha adoptado”.
La postura argentina ya había sido adelantada por otros altos cargos del Gobierno, como la canciller, Diana Mondino, y el secretario de Culto y Civilización, Nahuel Sotelo, quien expresó que “en la nueva Argentina no hay lugar para agendas internacionales totalitarias”.
Milei consideró que la ONU es incapaz de brindar soluciones a conflictos globales como “la aberrante invasión rusa a Ucrania” y “el flagelo del terrorismo”. En vez de eso, en su opinión, la ONU “invierte tiempo y esfuerzo en imponerle a los países pobres que cómo y deben producir, con quién vincularse, qué deben comer y en qué creer, como pretende dictar el presente Pacto del Futuro”. En línea con sus predecesores, que siempre usaron este foro mundial para reclamar a Gran Bretaña la soberanía de las islas Malvinas, el presidente argentino acusó a Naciones Unidas de no haber cumplido su misión de defender la soberanía territorial de sus integrantes como los argentinos saben “de primera mano” en relación a estas islas del Atlántico Sur.
En su disertación, el dirigente ultraderechista critió duramente a las medidas de confinamiento impulsadas por la Organización Mundial de la Salud para evitar la propagación del virus de la covid-19, que causó unos 15 millones de muertos en todo el mundo: “Hemos visto cómo una organización que nació para defender los derechos del hombre ha sido una de las principales propulsoras de la violación sistemática de la libertad como por ejemplo con las cuarentenas a nivel global durante el año 2020 y que debería ser considerado un delito de lesa humanidad”.
Milei advirtió que de no dar un volantazo, el horizonte mundial es sombrío. Para evitarlo, alentó a frenar la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible y el Pacto del Futuro y abrazar la Agenda de la libertad basada en los principios de defensa a la vida, la libertad y a la propiedad.