El Jardín del Bosque lo puso en marcha Boudou en 2015, tras la revisión actual se detectaron «irregularidades estructurales», indicando que «ponen en riesgo la vida» de niños y docentes, situación que obligó a Villarruel a disponer la «suspensión temporal» del lugar.
El «Jardín del Bosque» es un área de aprendizaje y cuidado para los hijos del personal del Senado, inaugurado por el entonces vicepresidente Amado Boudou en 2015. Tras pasar por diversas, y polémicas situaciones, en principio los padres que mandaban sus hijos a ese Jardín debían pagar parte de su sueldo por los costos, posterioemente eso lo dejó sin efecto Cristina Kirchner, y en algún momento hubo hasta algunas cuestiones vinculadas a docentes, sin embargo una revisión en los últimos días detectó que tanto los chicos como el personal «está en riesgo» por las condiciones edilicias del lugar, situación que derivó en su «cierre temporal».
La vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, fue la encargada de firmar esa disposición en la que se ordena «la suspensión temporal» de la actividad del Jardín de la Cámara alta, ante el informe de «irregularidades estructurales que ponen en riesgo la vida de los niños y el personal», según detallaron los especialistas encargados de la revisión, pertenecientes a la Dirección de Obras y Mantenimiento, además de la Dirección General de Fiscalización y Control de Obras de la Agencia Gubernamental de Control del Gobierno de la Ciudad.
En el comunicado se señaló que el Jardín no cumple actualmente con las normas que impone de la «Unidad Ejecutora de Escuelas Seguras», y con ese laudo a Villarruel no le quedaban más alternativas que el cierre en un momento del año en que la actividad docente ya apunta a sus últimas semanas de actividad.
Entre las irregularidades que se desprenden del informe, que llegó a manos de Villarruel se indican «déficits en el plano de instalaciones contra posibles incendios; no cumple con el Plan de autoprotección; el edificio es compartido y se requiere independizar el funcionamiento de los diferentes usos».
Además, en el mismo texto Villarruel otorgó a los 72 padres de los chicos que concurrían a ese Jardín una «licencia especial hasta el 31 de diciembre de este año». Con ese cuadro, ahora el siguiente paso lo deberá dar la Dirección General de Administración del Senado, encargada de ver cómo se solucionan los problemas detectados, para que el lugar retome su ritmo habitual.