Humberto Otazú, juez paraguayo a cargo del caso de Edgardo Kueider, senador argentino bajo arresto domiciliario en Asunción, brindó detalles sobre la investigación en una entrevista radial. Otazú confirmó que, si se prueba la culpabilidad de Kueider, «de acuerdo a nuestra normativa, puede recibir dos años y medio de privación de la libertad».
El juez paraguayo destacó que, aunque Kueider es senador, «para nosotros no es un asunto de tanta notoriedad porque no es funcionario paraguayo». Aclaró también que el senador es considerado «un simple turista como cualquier otro extranjero que llega al país», y que está siendo vigilado por la policía paraguaya, que «le está encima».
Consultado sobre el proceso judicial, Otazú detalló que el caso tiene un plazo de seis meses para ser completado, según el Código Procesal paraguayo. «El proceso puede durar cuatro meses, más, o inclusive se puede adelantar», añadió. Además, subrayó que «la fiscalía debe llevar adelante la investigación y luego presentar las conclusiones ante el juzgado».
En cuanto a la fianza de 150 mil dólares impuesta a Kueider y su secretaria, Iara Guinsel Costa, el juez explicó que «el dinero de la fianza está incautado», aunque aún no se ha depositado. «El fiador que ofrecieron es un abogado reconocido, con buen prestigio profesional, y ha presentado toda la documentación».
Otazú hizo referencia sobre el impacto que el caso ha generado, precisando que «para nosotros y para toda la región, el contrabando es un delito fuerte porque tiene implicancias en nuestra sociedad». Y destacó que la situación ha captado «notoriedad e impacto mediático en ambos países».