Se trata de prófugos de la Justicia brasilera que fueron condenados por el ataque a los tres poderes del Estado, el 8 de enero de 2023. La Comisión Nacional para los Refugiados (CONARE) calcula que ese será el número de brasileños, prófugos de la justicia, que pedirán refugio en la Argentina de Javier Milei en las próximas semanas.
El total de condenados por el ataque a los tres poderes, el 8 de enero de 2023, rondará en una cifra que se ubicará entre los 1.400 y 1.600. De ellos, la mayoría cruzaron -o cruzarán- a la Argentina, aprovechando la sintonía ideológica de Javier Milei y La Libertad Avanza (LLA) con Jair Bolsonaro y su hijo Eduardo.
Hasta ahora, alrededor de 100 pidieron refugio, aunque la cifra es confidencial porque así lo indica la ley 26.165. Pero entre los que se presentaron, por ejemplo, la mayoría pide refugio además para su círculo familiar: en algunos casos cinco integrantes. Por ahora, se les dio lo que se conoce como entrevista de elegibilidad, un encuentro en la CONARE donde exponen los argumentos para solicitar asilo.
En todos los casos son bolsonaristas afiebrados -en los días que llevan a la Argentina aprendieron y se gastan a ellos mismos como «termos»-, precisan que aquello no fue un golpe sino «un pedido de intervención militar», que el proceso electoral y luego el judicial fueron irregulares, que por eso rompieron las tornazaleiras (tobilleras) y cruzaron la frontera. Las detenciones seguían este fin de semana, lo que hace prever que el ingreso a la Argentina se mantenga o incluso aumente.
La vida de los integrantes de la CONARE transcurría más bien tranquila, con una reunión por mes. La Comisión para los Refugiados funciona en la órbita del Ministerio del Interior y tiene un representante de esa cartera, uno de Cancillería, uno de Desarrollo Social, uno de Justicia y uno del desaparecido INADI, además del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que tiene voz, pero no voto. En esa misma condición hay otra organización no gubernamental.
Hasta el momento la CONARE recibió unos cien pedidos de refugio y a todos se los citó a la entrevista de elegibilidad, en que el refugiado expone sus argumentos, muchas veces acompañado por un abogado. El pedido inicial de refugio ya les concede un status provisorio que les permite quedarse en Argentina.
A partir de ese punto, comienza un largo proceso, que el gobierno de Milei hará todavía más largo que lo habitual. Al principio, los brasileños alardeaban en Plaza de Mayo y daban entrevistas a los medios de su país. Ahora se empezaron a asustar y están guardados, porque temen que esas provocaciones puedan generar en una expulsión de la Argentina.
Brasil observará el proceso y si advierte que a los prófugos les dan protección de manera irregular, endurecerá la relación con nuestro país aún más. Y tratándose del principal socio comercial de la Argentina, sería muy imprudente generar aún más rispideces entre ambos países.