Registran fuerte contagio de casos de «mpox», una enfermedad conocida anteriormente como «Viruela del mono».
La Organización Mundial de la Salud (OMS) decide hoy miércoles 14 de agosto si declara o no la emergencia por el nuevo brote de mpox, la enfermedad previamente conocida como «viruela del mono».
La semana pasada, el Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, señaló que estaba considerando la convocatoria de un Comité de Emergencia para evaluar si este brote debería ser declarado una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII o PHEIC, por sus siglas en inglés).
Esta misma semana se ha definido la fecha para tal convocatoria, este miércoles a las 12, lo que pone en evidencia que existe cierta urgencia para abordar este asunto.
“He convocado al Comité de Emergencia en relación con el recrudecimiento de #mpox para el miércoles 14 de agosto de 2024”, destacó el jefe de la OMS en un mensaje de la red social X (antes Twitter).
“El Comité me proporcionará sus opiniones sobre si el brote constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional – y, de ser así, me asesorará sobre las recomendaciones temporales sobre cómo prevenir y reducir mejor la propagación de la enfermedad y gestionar la respuesta de salud pública mundial”, agregó. El encuentro será virtual y a puerta cerrada.
Esta situación se da tras la identificación de una nueva variante del virus en África Subsahariana. La nueva variante clado I (clado Ib) está asociada a una transmisión sostenida, así como a la aparición de casos en una gama de grupos de edad más amplia que en brotes anteriores, incluidos los niños. Se estima que surgió en la República Democrática del Congo (RDC) en septiembre de 2023 y está asociada a un aumento significativo de casos en el país.
La nueva variante, que también es considerada más mortífera, se ha detectado por primera vez fuera de la RDC, en países vecinos como Uganda y Kenia, lo que ha llevado a la OMS a acelerar la evaluación sobre si debe o no ser considerada una emergencia de salud pública de importancia internacional.
Una vez declarado, este nivel de alerta permite una mayor coordinación global y movilización de recursos para contener la amenaza.