En sintonía con la política nacional de incentivo a las inversiones del gobierno de Javier Milei, el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, logró esta semana un hito legislativo: la aprobación de la adhesión al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) en la provincia.
Esta medida, además, viene acompañada de un régimen especial de incentivo para las pequeñas y medianas empresas (pymes) locales, el Régimen de Incentivo a las Nuevas Inversiones (RINI), que apunta a impulsar sectores estratégicos como la infraestructura, el turismo y la industria forestal.
La reciente aprobación en la Legislatura de estos regímenes de incentivo coloca a Entre Ríos en un momento clave de su desarrollo económico. La administración de Frigerio busca equilibrar la atracción de grandes capitales con el apoyo a los pequeños y medianos emprendedores, generando un entorno en el que el crecimiento sea sostenible y competitivo.
La votación en la legislatura entrerriana
El proyecto de adhesión al RIGI se enfrentó a resistencia en la Cámara de Senadores, donde los legisladores peronistas mostraron reparos, especialmente en lo que respecta a la autonomía provincial y a los posibles impactos ambientales de los proyectos a gran escala.
La aprobación fue posible gracias al voto de desempate de la vicegobernadora radical Alicia Aluani, quien aseguró que el régimen generará las condiciones necesarias para dinamizar la economía local.
Desde el bloque oficialista, los senadores Rubén Dal Molín y Jaime Bendetti defendieron la adhesión al RIGI argumentando que otros distritos ya han aprobado el régimen y destacaron la necesidad de Entre Ríos de no quedar rezagada en el mapa de grandes inversiones.
“Necesitamos inversiones y sabemos que la incertidumbre es un componente a considerar en cualquier análisis de inversión”, expresó Dal Molín. A su vez, señaló que la provincia se enfrenta a un cambio de época, en el que la tecnología y la innovación juegan un rol crucial en el desarrollo económico.
Por su parte, el senador Víctor Sanzberro, del bloque opositor, cuestionó el proyecto, argumentando que el RIGI beneficia a “un puñado de grandes jugadores” a costa de recursos naturales y derechos colectivos de la provincia.
“El dominio originario de los recursos naturales es de Entre Ríos”, advirtió Sanzberro, subrayando que el RIGI podría menoscabar la soberanía provincial en temas ambientales y de gestión de recursos.
Un régimen local de incentivo para pymes entrerrianas
A pesar de las diferencias, Frigerio logró implementar el RINI, un modelo de apoyo a las pymes locales que se construyó sobre las bases de la ley de promoción industrial que había impulsado el anterior gobernador Gustavo Bordet.
Este nuevo régimen busca fortalecer a las empresas de menor tamaño y favorecer su competitividad mediante incentivos fiscales y apoyo en infraestructura.
El Consejo Empresario de Entre Ríos expresó su “firme respaldo” tanto al RINI como al RIGI, reconociendo que ambos regímenes brindan herramientas para potenciar el crecimiento económico de la provincia. En una carta dirigida al gobernador, la entidad valoró el esfuerzo de Frigerio por crear un entorno atractivo para las inversiones.
“Creemos que estos regímenes representan una apuesta significativa por la modernización de nuestra economía y mejorarán la competitividad de las empresas locales”, aseguraron desde el Consejo.
Además, desde la entidad destacaron que el RINI facilitará la creación de nuevos empleos y dinamizará la economía provincial, al tiempo que el RIGI abrirá oportunidades para que grandes inversiones consideren a Entre Ríos como un destino viable dentro del mapa nacional.