• 12 diciembre, 2024 13:42

El Ministerio de Relaciones Exteriores boliviano repudió por «inamistosas y temerarias» las expresiones del presidente Javier Milei, quien desestimó el intento de golpe de Estado ocurrido la semana pasada. «La hermandad entre nuestros pueblos nunca debe ser perturbada por intereses mezquinos e ideologías fascistas», expresa el comunicado.

Mientras el presidente Javier Milei no participará del encuentro del Mercosur por sus diferencias públicas con Lula Da Silva, el Gobierno sumó otro cruce diplomático a nivel regional, esta vez con Bolivia.

El Ministerio de Relaciones Exteriores boliviano emitió un duro comunicado repudiando por «inamistosas y temerarias» la carta de la Oficina de la Presidencia que puso en duda el intento de golpe de Estado ocurrido la semana pasada.

«Bolivia ha decidido soberanamente vivir en democracia, con características interculturales, por lo cual defenderla ante cualquier acto militar que amenace con tanques de guerra y militares armados al Gobierno constituido por el voto del pueblo, es claramente un golpe de Estado», sentencia el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Esto se debe a que La Oficina de la Presidencia emitió ayer un comunicado en el que acusa al presidente Luis Arce de montar un intento de golpe de Estado al señalar que «repudia la falsa denuncia de golpe de Estado realizada por el gobierno de Bolivia». Además, el gobierno de Milei calificó de «presos políticos» a la ex presidenta de facto Jeanine Áñez Chávez, a la que menciona en el comunicado como «interina», y al gobernador de Santa Cruz Luis Fernando Camacho Vaca; ambos detenidos por el golpe de Estado de noviembre de 2019.

El comunicado de la Casa Rosada culpa también por la inestabilidad al Movimiento al Socialismo, que mantiene una cruda interna entre el presidente Arce y el ex presidente Evo Morales, al sostener que «los gobiernos socialistas derivan en dictaduras»; y apunta contra Cuba, Venezuela y Nicaragua.

«Las desinformadas y tendenciosas aseveraciones, sobre una posible existencia de presos políticos, o la posibilidad de inexistencia de un golpe de Estado militar fallido, constituyen un exceso y un negacionismo inaceptable, ante lo que invitamos a informarse y actuar en el marco de los principios de respeto a la soberanía y no intervención en asuntos internos de otros estados, de conformidad a la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional», apunta el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores boliviano.

El documento recuerda además la vinculación del golpe de Estado de 2019 con los socios políticos de La Libertad Avanza. «Lamentamos que intereses políticos internos y externos, que ya participaron activamente en el 2019 en la ruptura del orden constitucional, incluso a través del envío de municiones», sentencian respecto de lo ocurrido durante el gobierno de Mauricio Macri, cuando la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, estaba a cargo de esa área.

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